COLAPSO DE LAS ACCIONES DE ØRSTED: ¿QUÉ PASÓ EN 2025?
Ørsted A/S (ORSTED.CO), la empresa danesa líder en energía eólica marina y referente de la transición verde europea, atraviesa un año negro. A 9 de noviembre de 2025, sus acciones cotizan en torno a 117 coronas danesas, un descenso del 64 % en lo que va de año y más del 80 % por debajo de su máximo histórico de 2021. El desplome se debe principalmente a la política anti-eólica del Gobierno de Donald Trump, que ha bloqueado proyectos clave de Ørsted en Estados Unidos, un mercado esencial para su crecimiento. La compañía ha sufrido pérdidas millonarias, amortizaciones masivas y un recorte de 2 000 empleos, además de realizar una ampliación de capital de 59,5 mil millones de DKK (unos 7,9 mil millones de euros), que ha diluido el valor de las acciones. Aunque la venta del 50 % del proyecto británico Hornsea 3 por unos 5,5 mil millones de euros ha aportado liquidez, el valor bursátil sigue bajo presión. Para España, que acelera su propio desarrollo de la eólica marina, Ørsted representa un aviso de los riesgos políticos y financieros que pueden poner en jaque la transición energética.
Por qué Ørsted se ha desplomado
Ørsted, durante años considerada un modelo de éxito en la transición energética, ha perdido gran parte de su valor bursátil en 2025. El factor principal ha sido el giro político en Estados Unidos tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, con medidas que han paralizado proyectos eólicos marinos y elevado los costes operativos. Como consecuencia, la compañía ha tenido que registrar fuertes amortizaciones y afrontar un golpe de confianza entre los inversores.
Los resultados del tercer trimestre no ayudaron: el grupo declaró pérdidas netas y una producción eólica inferior a la esperada. A pesar de que la dirección aseguró haber “reducido el riesgo del balance” mediante ventas de activos y nuevas inyecciones de capital, los mercados reaccionaron con escepticismo. El pequeño repunte posterior de apenas un 2 % duró poco.
Ampliación de capital y desconfianza
En octubre de 2025, Ørsted llevó a cabo una ampliación de capital de 59,56 mil millones de DKK (unos 7,9 mil millones de euros). Aunque reforzó la liquidez, supuso una importante dilución para los accionistas existentes. A ello se sumaron las pérdidas por proyectos suspendidos en EE. UU., que redujeron drásticamente las expectativas de beneficios. Incluso fondos de inversión ESG que antes la consideraban una apuesta segura han reducido exposición.
Caída del 64 % en 2025
Más del 80 % por debajo del máximo de 2021
Ampliación de capital de 7,9 mil millones €
Proyectos en EE. UU. paralizados
Pérdida de confianza de los inversores
En España, donde la eólica marina empieza a despegar, el caso Ørsted recuerda que el éxito del sector verde depende tanto de la tecnología como de la estabilidad política y regulatoria.
Cómo Ørsted intenta recuperarse
A pesar de la caída, Ørsted ha tomado medidas para fortalecer su posición financiera. En noviembre, vendió el 50 % del proyecto Hornsea 3 en el Reino Unido a fondos gestionados por Apollo por unos 5,5 mil millones de euros, lo que le proporcionó liquidez y alivio a corto plazo. Esta operación demostró que sus activos europeos siguen siendo valiosos y estratégicos.
El grupo también ha anunciado un plan de ajuste con 2 000 despidos a nivel mundial. El objetivo es reducir costes y concentrarse en mercados más estables. Ørsted está abandonando gradualmente su exposición al mercado estadounidense para centrarse en Europa, donde el entorno político y regulatorio es más predecible.
Vuelta al foco europeo
Ørsted mantiene sus compromisos climáticos: más del 95 % de su generación energética será renovable antes de finales de 2025 y alcanzará la neutralidad climática en 2040. Con el epicentro de su negocio trasladándose al Mar del Norte, la compañía busca aprovechar el apoyo político y financiero europeo. Para España, esta estrategia abre oportunidades de colaboración en tecnología e infraestructuras, especialmente en la cadena de suministro de energía eólica marina.
Venta del 50 % de Hornsea 3 por 5,5 mil millones €
2 000 empleos menos a nivel global
Reorientación hacia Europa
Objetivo net zero en 2040
Oportunidades de cooperación con España
Con la UE impulsando la energía renovable, Ørsted podría recuperar terreno si logra ejecutar bien sus proyectos europeos, lo que también beneficiaría a empresas españolas implicadas en la transición energética.
Qué opinan los analistas y lecciones para España
Los analistas se mantienen prudentes. A 117 DKK, el título cotiza aproximadamente un 66 % por encima de su valor razonable estimado (70,76 DKK), lo que sugiere riesgo de sobrevaloración. Los indicadores técnicos apuntan a una tendencia bajista, aunque algunos expertos ven opciones de rebote si sus proyectos europeos se consolidan con éxito.
En España, donde la eólica marina comienza a ganar protagonismo dentro del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, el caso Ørsted ofrece lecciones clave sobre cómo la inestabilidad política y los costes financieros pueden comprometer incluso a los líderes del sector verde.
Lecciones para el mercado español
El desplome de Ørsted demuestra que la transición energética exige políticas coherentes, marcos regulatorios claros y acceso estable al capital. España, que avanza hacia su meta de 62 GW de renovables en 2030, debe garantizar certidumbre a largo plazo para atraer inversión y evitar los errores observados en mercados más expuestos.
Cotiza un 66 % por encima de su valor justo
Tendencia técnica aún negativa
Proyectos europeos, clave para el rebote
España puede aprender del caso Ørsted
Estabilidad política y regulatoria, esenciales
Conclusión: Ørsted sigue siendo un actor clave en la transición verde, pero su caída muestra que incluso los líderes pueden tambalearse sin políticas previsibles y estrategias financieras sólidas. Para España, es una oportunidad para reforzar su propio modelo energético con estabilidad, innovación y visión de futuro.